Cuando iniciamos la aventura de remodelar o iniciar un nuevo proyecto, nos encontramos que hay cientos de modelos que nos encantan y que los quisiéramos poner todos, pero dentro de todo nos encontramos con 2 palabras que puede o no causarnos total incertidumbre, cerámico y porcelanato (porcelánico).
Estas 2 palabras pueden conflictuarse más de lo que pensamos ya que puede haber un modelo que nos gusta pero saber que es nos puede salvar de muchos dolores de cabeza a futuro.
El porcelanato y el cerámico son productos de la cerámica, la arcilla o pasta puede ser blanca o roja que en conjunto a otros materiales, son prensados, secados y tratados a una temperatura que puede o no superar los 1300°C.
Y en este es el punto que dirás: Entonces, ¿Cuál es la diferencia tan importante que tiene poner uno u otro?, y aquí es donde yo te contestaré: En el caso del porcelanato la pasta y los materiales adicionales que se utilizan en su fabricación es más refinada, así como se cuece a mayor temperatura y se le puede aplicar mayor presión, a partir de este paso, ya los diseños y acabados son infinitos.
Ahora ¿Cuál es el uso de cada uno?

Muy sencillo en el caso de los cerámicos es importante tomar en cuenta que su uso es básicamente para muros ya que su resistencia y tratamiento es más apto para bajas presiones y tienden a ser más ligeros para que puedan ser colocados en forma vertical y ser utilizado en interiores mayoritariamente (ya que hay muchos que pueden ser utilizados en estas circunstancias). Sin duda pueden ser utilizados en baños por ejemplo, siempre y cuando cuenten con esta certificación.
En el caso de los porcelanatos son para un empleo un poquito más rudo, siendo la recomendación principal su uso en piso, ya que hay niveles de resistencia y entre ellos y pueden tener tránsito ligero o tránsito alto/comercial, También es más resistente a los cambios intensos de temperatura, así que es una mejor opción para exteriores, ya que también tiene poros más cerrados o casi nulos. Esto no significa que no puedan ser utilizados como revestimiento de muro, o que este sea muy pesado, pero por el proceso de fabricación y tratamiento es mucho más resistente a estas condiciones de uso.

El punto entre ambos, no es decidir si uno es mejor que otro, es ver cuales son las necesidades que tiene el espacio para aplicar, además que la calidad de los materiales es sumamente importante al momento de elegir cuál sería la mejor opción así como contar con todos los datos así como las fichas técnicas.
Esperamos que estos consejos sean útiles en esta búsqueda de tu revestimiento ideal, en DUNE contamos con una amplia modelos, formatos, colores y materiales. Y como te decimos, la imaginación es el límite.